En La chica satélite y el chico vaca, nominada a los Asia Pacific Screen Awards en 2014, en la categoría de Mejor Película de Animación, un satélite atraviesa la atmósfera y toma la forma de una joven. Un chico es abandonado por su novia y queda transformado en una vaca lechera. Hay un villano que roba los órganos de los animales con el corazón roto... Y también está el Mago Merlín, convertido en un rollo de papel higiénico.

> Apta para todos los públicos

Festival Internacional de Literatura de Matadero Madrid.

Capítulo Uno reivindicará en su segunda edición la literatura como brújula en tiempos de incertidumbre y como reclamo de un tiempo propio, multiplicador de experiencia. Organizado por Matadero Madrid, con Casa del Lector como colaborador principal, y junto a Cineteca Madrid e Intermediae Matadero, Capítulo uno será durante cuatro días un punto de encuentro y reflexión con la literatura como vehículo para avanzar hacia una sociedad rica y plural que mira de frente a los grandes temas del mundo y nuestro tiempo.

Articulado en varios ejes temáticos que abordarán la complejidad y diversidad de la sociedad contemporánea, contará con escritores como Élisa Shua Dusapin, una autora de raíces coreanas nacida y criada en Francia, el argentino Michel Nieva o Andrés Felipe Solano, narrador colombiano que ha plasmado la dureza de la vida en las fábricas de Medellín y un ciclo de cine coreano.

La vibrante industria cinematográfica del país invitado tendrá su espacio en K-Lit con un ciclo de proyecciones en Cineteca en el que podrán verse The Book of Fish (Lee Joon-ik, 2021), Dongju: The Portrait of a Poet (Lee Joon-ik, 2016), Secretly, Greatly (Jang Cheol-soo, 2013) y la película de animación La chica satélite y el chico vaca (Chang Hyung-yun, 2014) en el marco del Festivalito Capítulo uno, espacio dedicado a niños y jóvenes, que se quiere convertir en el primer festival literario de los lectores madrileños del futuro.

Capítulo uno es un festival literario rotundamente mestizo, que dará espacio a una miríada de perspectivas y a la contaminación entre disciplinas —principio constitutivo de Matadero Madrid— para provocar encuentros entre diferentes prácticas artísticas y la palabra.