Basada en hechos reales ocurridos en 1905, narra cómo la tripulación del acorazado Príncipe Potemkin de Táurida se cansa del tratamiento vejatorio e injusto de los oficiales. El detonante de la situación es la carne podrida que éstos quieren que los marineros se coman. Con este motín comienza el reguero revolucionario por Odesa y toda Rusia.

A lo largo de la historia, pocos artistas se han propuesto llevar un medio artístico más allá de sus límites como lo hizo Sergei Eisenstein, convirtiendo el cine en una herramienta de la utopía. Sus películas plantean todavía hoy un profundo desafío intelectual y emocional que escapa de cualquier convencionalismo. Cineteca Madrid recupera sus largometrajes de los años 20, a los que se añaden el estreno de Capital de Javier Toscano, película basada en los manuscritos de Eisenstein para la adaptación de la obra de Karl Marx, y una conferencia de Vicente Monroy sobre sus proyectos irrealizados.